Escrito en 1988 para la hija de mi amiga Susana, que ya es una mujer. Hoy es también  para mi sobrina, una niña encantadora que será en el futuro una mujer maravillosa.

CÁLIDO CORAZÓN CARIBE.

Cálido corazón caribe

Ardiente África argentina, Artemisa amando:

Reverendo Roma, ¡Rabie!. Río.

Lima ladea los labios

Oteando Oriente, Oporto, Oceanía

Tienes tanto tiempo, Tanganika, Tánger

también Túnez

Arizona, Antioquía, Azerbayan

atraen atropelladas, aman

a alguna amante aventurera.

N.S.caribeña

 

Hace unos años tuve la gran suerte de conocer a Madalena, a Joana y al comandante, y sus historias; las carreteras rojizas de Erati, la luz de sus hogueras por la noche, junto al mercado cerrado, y su intenso olor; a la gente de Moçambique y su belleza.
Y les echo de menos.

Por eso, si hoy pudiera, iría a las ocho de la tarde a la filmo a ver la peli que habla de ell@s. Porque tengo la certeza de que ell@s estarán allí (en esa pantalla en la que tantas veces he plantado mis ojos miopes ávidos de historias hermosas) a través de las miradas personales y apasionadas de Carla Subirana, de Adán Aliaga y de Abdelatif Hwidar, que consiguieron contar sus historias, a muchos kilómetros de distancia. Y por lo que sé, por lo que intuyo, y por lo que les conozco, con el mismo cariño y la misma pasión, y con mucho mucho mucho esfuerzo.

Pero aunque hoy no podré ir (y espero tener pronto otra oportunidad para poder verla), no podía dejar pasar esta ocasión para decir yo también gracias, obrigado, gracies, kanimambo…. ushukuru.

Y decirte que si tú si que puedes ir a ver esta tarde esta peli estoy seguro de que serás afortunad@. Porque tú también tendrás, aunque sea a muchos kilómetros de distancia, la suerte de haberles conocido.

Llevo algunos años trabajando como profesor de enseñanza secundaria de una asignatura llamada “Procesos y medios de comunicación”. Durante estos años he simultaneado este trabajo con otros relacionados con la producción audiovisual, mayormente de documentales.

Mi último trabajo como profesor fue el pasado mes de noviembre, en que cubrí una sustitución en un instituto de Paterna. Y probablemente éste será el último, al menos en mucho tiempo. Aunque me gustaría equivocarme.

Me gusta mucho diseñar y desarrollar proyectos audiovisuales, producirlos y llevarlos a cabo siempre que tengo ocasión, y pese a todas las dificultades y limitaciones que acompañan al desempeño de esa labor profesional, manteniendo un cierto nivel de libertad y honestidad.

Y me gusta mucho dedicarme a la enseñanza.

Ambas ocupaciones me gustan porque me permiten desarrollarme profesionalmente en actividades llenas de sentido: la enseñanza y la comunicación.

Durante el último año he participado en las protestas de profesores contra los recortes en la enseñanza pública valenciana. Unos recortes que continúan la mala gestión de la educación pública llevada a cabo desde la Consellería de Educación en los últimos años, según he podido observar, vivir y contrastar, durante el tiempo que he podido trabajar de profesor.

Una mala gestión que, de tan evidente, sólo puede responder a la intención de deteriorar la enseñanza pública valenciana con el objetivo de ampliar el espacio y los beneficios de la enseñanza privada en esta sociedad.

Unos recortes, que bajo la excusa de la crisis con que intentan disfrazar la estafa a la que estamos siendo sometidos en estos tiempos, responden a idéntico objetivo: deteriorar la enseñanza pública para ampliar el espacio y los beneficios de la enseñanza privada en esta sociedad.

Ayer, lunes 3 de septiembre de 2012, junto con cerca de medio centenar de compañeros, acudí a la Delegación Territorial de Educación de Valencia, para continuar protestando contra estos recortes y esta nefasta política educativa, y para defender la escuela pública.

Una vez allí, decidimos entregar una instancia, de manera individual, cada uno de nosotros y nosotras, y de manera conjunta, a nombre de la Coordinadora de Profesorat Interí. https://www.facebook.com/pages/Coordinadora-de-Professorat-Inter%C3%AD/250313738413022

La exposición y la solicitud de esta instancia dicen así:

EXPOSICIÓN:

Ante la reducción de puestos de trabajo del profesorado interino en la enseñanza pública valenciana con la consecuente merma de calidad de la escuela pública y las repetidas faltas a la verdad que la consellería y la consellera está realizando en el curso que ahora comienza”.

SOLICITUD:

La dimisión inmediata de la actual consellera, María José Catalá i Verdet, además de la rectificación en la política educativa y de contratación de personal”.

En el mismo día de ayer, la citada consellera hacía unas declaraciones a un periódico de la ciudad en las que venía a declarar – además de insistir en verdades a medias o falsedades completas sobre el estado y la gestión de la educación pública en nuestra sociedad-, que “ los profesores que protestan perjudican a una generación de niños”, tal y como señalaba el titular de dicha entrevista. http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2012/09/04/maria-jose-catala-protestas-profesores-perjudican-generacion-ninos/933119.html

Hoy aquí le contesto: No, señora consellera, los profesores que protestamos estamos intentando defender la educación de esa generación y de las siguientes. Defendiéndola de usted, que ha continuado la pésima gestión de la educación pública valenciana de sus inmediatos antecesores en el cargo, haciéndola todavía más lamentable. Defendiéndola de usted, que dedica su tiempo de trabajo, que le pagamos todos los valencianos, a deteriorar todavía más, y parece que de forma irreversible, la enseñanza pública valenciana, perjudicando, usted sí, y de manera irreversible, la educación, no de una sino de varias generaciones de niños y de ciudadanos valencianos. Defendiéndola de usted, que visto lo visto, solo puede hacer un servicio beneficioso para la educación pública valenciana y para esas generaciones de niños y de ciudadanos valencianos: DIMITIR.

Martes, 27 de marzo de 2012.

Esta tarde he ido a la concentración por el cierre de los Cie’s que se celebra cada último martes de mes en el Cie de la calle Zapadores. Se cumplian dos años, 24 concentraciones, desde que comenzaron a celebrarse estos actos, reclamando el cierre de estas instalaciones que llevan algunos años más funcionando practicamente al margen de cualquier regulación legal.

No fue hasta hace unos meses que acudí por primera vez a estas concentraciones. Hoy acudía por  segunda vez. Unas setenta personas escuchaban las palabras que explicaban, una vez más, la situación actual y que pronto han pasado a presentar a Patricia.

Patricia nació en Colombia y vive aquí desde hace muchos años. Nos ha contado, con voz firme y emocionada, la historia del regreso a Colombia de su hijo, después de 11 años en España. Patricia tiene «papeles», como se suele decir. Su hijo no había podido conseguirlos en todo el tiempo que había estado aquí. Así que, no hace mucho, fue detenido e internado en el Cie de la calle Zapadores. Poco después fué…. Disculpadme, no sé que término utilizar: ¿devuelto?, ¿enviado?, ¿facturado?, ¿deportado?… ¡Todos suenan tan inhumanos!… El caso es que lo sacaron del Cie y lo llevaron hasta un avión con dirección a Colombia, su pais de nacimiento. En este trayecto no le fue dado ni un vaso de agua durante mucho tiempo y fue atado de pies y manos, como un paquete, y así permaneció durante gran parte del recorrido.

Patricia se ha emocionado mucho al contarnos como después de 11 años en este pais, al que le dicen del primer mundo o desarrollado, ha comentado, su hijo se reencontraba con sus hermanos y no llevaba ni calcetines….

Después de contar esta historia, mas rica y detalladamente, Patricia ha comentado con claridad (partiendo de un recuerdo de sus primeros meses en España, hace años, cuidando a un señor sevillano residente en Valencia y al hilo de un reflexión que aquel le hizo)que todos somos inmigrantes. Y yo, todavía estremecido de tristeza por este pais y esta sociedad que permite historias como la del hijo de Patricia, he pensado que esto es una verdad como una casa.

Poco después me han contado que esta historia es solo una muestra, que hay historias todavía más terribles pero que normalmente nadie se atreve a contarlas. Por eso, la memoria de los Cies es una actividad esencial de la campaña por el cierre de estos centros de internamiento fuera de la ley.

Al final, Suleiman ha leido, valiente y discreto, en un excelente castellano, un texto relatando parte de su memoria – que me encantaría poder leer en algún sitio un día de estos, porque solo he podido escuchar algunos fragmentos-.

Esperanzadora paradoja – ¿también cruel? – de este tiempo de cambio, pensaba de regreso a casa, que sean personas como Patricia y Suleiman las que con mas entereza mantienen y defienden la dignidad y la humanidad en estos días inciertos.